LA CUESTIÓN ESCOLAR
CRÍTICAS Y ALTERNATIVAS
RESUMEN
1. Dimensiones de una crisis y diversidad de perspectivas
¿Que pasa con la escuela?, porque siempre que se pretende hacer un análisis de ella resulta que nada funciona o funciona al revés, acaso no tenemos la capacidad para aceptar lo que no da resultado y por ende implementar medidas reales que den solución a dichas problemáticas; tal vez y estoy seguro de ello, la escuela se ha convertido en un espacio cómodo para muchas persona mismas que se resisten a perder su estado de confort. No es que no sepan, no entiendan o no puedan implementar cambios o transformaciones como muchas veces se argumenta, la realidad, es que no hay ganas, no hay interés, no hay voluntad.
Por todo lo anterior el texto en cuestión habla de una crisis educativa, de un gran problema que abarca a todos los niveles y a todas las modalidades, en fin a todos sus actores; Y es precisamente lo que trata de abordar el texto, que no es la primera vez que alguien descubre el hilo negro o el agua tibia respecto a educación, todo el tiempo han existido personas capaces de observar, analizar y proponer soluciones a la problemática escolar.
Es por ello que en el presente trabajo se darán algunas directrices planteadas por estudiosos de la escuela, de sus actores y por supuesto de todo aquello que entendemos por educación.
Para poder explicar bien las críticas que hacen los diferentes autores, Palacios hace el análisis en base a cuatro grupos: el primero lo llama “grupo natural”: perteneciente a la corriente de la Escuela Nueva, Nacida, en el último tercio del siglo XIX, estos autores buscaban en la reforma de la educación la transformación de la sociedad. Adoptaron una perspectiva metodológica; en donde proponen cambios metodológicos, a través de métodos activos, en donde el punto de partida son los intereses del niño adaptando a ellos los contenidos y los métodos.
El segundo grupo de autores no pertenece a una escuela, por lo tanto no es un grupo natural, sin embargo, todos ellos están unidos por una misma opción fundamental: su oposición al autoritarismo escolar, a los métodos autoritarios, por lo tanto, su defensa de la libertad del niño, frente al educador y la institución escolar. Su perspectiva tiene como eje fundamental: la libertad del niño y del grupo donde el niño ésta integrado. La escuela debe de tener una función terapéutica o al menos higiénica, en donde estas funciones son impensables si la escuela toma el papel de directivista y autoritaria, dice Palacios. Éste grupo de autores defiende la educación como principio, como medio y fin: la educación debe basarse en la libertad, debe realizarse en la libertad y debe tender a la libertad del individuo.
El tercer grupo de autores, pertenece a una escuela y es un grupo natural, ésta constituido por autores marxistas que, se han ocupado del problema de la escuela. Su perspectiva es fundamentalmente sociopolítica y una de sus mayores preocupaciones hace referencia al papel que la sociedad asigna a la escuela, a la función social que ésta cumple. Estos autores están interesados en poner de manifiesto cómo la crisis escolar es reflejo de una crisis sociológica más profunda, en definitiva el funcionamiento de la escuela es un reflejo de la sociedad que la ha hecho nacer y desarrollarse.
Situémonos en el siglo XVII. Los colegios – internados de aquellos tiempos fueron los de los jesuitas, los cuales tenían la finalidad de ofrecer a la juventud una vida metódica en su interior, lejos de las turbulencias y problemas de la época y de la edad. Snyders dice que el objetivo del internado era el de instaurar un universo pedagógico, sólo pedagógico, que estará marcado por dos rasgos esenciales: separación del mundo y, vigilancia constante, ininterrumpida, del alumno.
La vida externa la consideraban peligrosa, temida, como una fuente de tentaciones; es necesario por tanto, aislar la vida del internado de la del mundo.
La lengua escolar era el latín, las clases se desarrollaban en latín y así debían hablar en el receso; Jouvency, hablar la lengua materna era un grave pecado. Mesnard, “el fin que los jesuitas se proponen es lanzar, a la salida del colegio, unos jóvenes cultivados que posean a fondo lo que Montaigne y Pascal llaman “el arte de disertar”, es decir, capaces de sostener en una sociedad una plática brillante y concisa acerca de todos los temas relativos a la condición humana, y todo ello para provecho de la vida social y como defensa e ilustración de la vida cristiana” .
El papel que el maestro estaba centrado a organizar la vida y las actividades, quien vela por el cumplimiento de las reglas y formas, quien resuelve los problemas que se plantean: el maestro es quien reina de manera exclusiva.
La tarea del maestro es la base y condición del éxito de la educación; le corresponde organizar el conocimiento, elaborar la materia que ha de ser aprendida, trazar el camino y llevar a sus alumnos por él.
Según Snyders, <el fundamento de la educación tradicional es la ambición de conducir al alumno al contacto con las mayores realizaciones de la humanidad: obras maestras de la literatura y el arte, razonamientos y demostraciones plenamente elaboradas, adquisiciones científicas logradas por los métodos más seguros>
En el coloquio celebrado en Sévres en 1968, se defendía el principio de la importancia de los modelos: pongamos a los jóvenes ante hombres, ante grandes artistas; esperemos entonces que ellos escuchen sus voces y reconozcan sus dificultades y quizá así desearán ellos mismos llegar hasta el fondo de sí mismos. Durkheim defiende que educar es confrontar a alumno con las grandes ideas morales de su tiempo y su país; Alain quiere confrontar a sus alumnos con la majestad de los teoremas y con loa poesía más elevada, homero y Tales, con los tesoros de los políticos, los moralistas y los pensadores; Chateau concibe igualmente la educación como la relación con los maestros de la civilización universal, con los hombres escogidos. Educar, es para ellos elegir y proponer modelos a los alumnos con claridad y perfección. El alumno debe someterse a estos modelos, limitarlos sujetarse a ellos; decía Alain que el único método para inventar era imitar y ese es papel del alumno.
La función del maestro es ser un mediador entre los modelos y el niño; ya que simplifica, prepara, organiza y ordena. El objetivo de ordenar, ajustar y regular la inteligencia de los niños, ayudarlos a disponer de sus posibilidades.
La mejor forma de preparar al niño para la vida según la filosofía de la escuela tradicional, es formar su inteligencia, su capacidad de resolver problemas, sus posibilidades de atención y de esfuerzo.
La escuela prepara para la vida dando la espalda a la vida; la escuela debe estar felizmente cerrada al mundo; la escuela no es una prisión, es una ciudadela.
LA TRADICION RENOVADORA
La escuela tradicional también necesitaba reajuste por ello Snyders, Durkheim, Alain y Chateau creían que la educación debía someterse a modelos e imitaciones.
A partir de que comenzaron a haber estudios acerca de la psicología infantil nuevas pedagogías impulsaban la revolución copernicana de la educación.
La educación nueva surge también como una reacción a la actitud especulativa del idealismo y positivismo filosóficos y sobre todo, por reacción a la educación tradicional según Snyders “históricamente la educación nueva encuentra su punto de partida en las decepciones y las lagunas que aparecen como características de la educación tradicional”.
El conocimiento del desarrollo del niño aportaba no solo datos sino también una nueva concepción de lo que es el niño.
Rousseau con su libro el Emilio estaba haciendo contrapié a los métodos jesuitas, ya que comentaba que había que formar nuevos hombres para una nueva sociedad; de esta manera el autor fue un gran precursor del respeto al niño en toda su naturaleza. Supo ver que el desarrollo del niño pasa de edad en edad por estadios sucesivos.
Hizo hincapié que para educar a un niño debemos conocer sus características, necesidades e intereses de lo contrario el niño se verá aburrido y no pondrá en juego sus posibilidades ni su atención, así habrá pocos resultados.
Rousseau cree que es tanta la ignorancia que se tiene sobre los niños que la edad de la alegría se pasa entre llantos, castigos, amenazas y esclavitud. Contra la educación verbalista y libresca. Las palabras son de gran importancia para la educación pero muchas veces estas carecen de sentido para él. El autor menciona que los libros son aborrecibles y el niño debe de leer cuando le interese y le sea útil de otra manera la lectura no le transmite nada.
La nueva pedagogía y una nueva filosofía de la educación. Los principales postulados de la nueva actitud sostenida por Rousseau son: la educación debe centrarse más en el niño y menos en el adulto; estimular el deseo de aprender y que debe enseñarse al niño y cuando debe enseñársele.
La educación para la libertad. Rousseau “el más valioso de todos los bienes no es la autoridad, sino la libertad; si al niño se le deja que haga lo que quiere, acabara por no hacer sino lo que debe”.
Con lo anterior la escuela nueva acabó, como no podía ser menos, por plantearse perspectivas más amplias tanto en lo relativo al análisis de la escuela, como en lo referente al papel social que realiza y esta llamada a realizar.
PROFR. JOSÉ ROGELIO AGUILAR ESQUIVEL.
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